miércoles, 26 de enero de 2011

Capítulo 1: Encuentro (1ª Parte)

Melkor se dirigía hacía una ciudad en ruinas con sus tropas. Uno de sus espías le había dado un chivatazo de donde tenían una base secreta los Hama, un pequeño clan revolucionario.
Llevaban dos días viajando por el ardiente sol de la península de Mikura, todo desierto y arena,  y ya solo les quedaban víveres para la vuelta o un poco menos, pero eso no importa cuando luchas por tu patria.
-          ¡Señor! ¡ Ya veo la ciudad!- dice uno de los soldados.
-          ¡De acuerdo, vayamos un poco más rápido e inspeccionemos la zona!- contesta Melkor con voz autoritaria.
Mientras se iban acercando, Melkor vislumbró a lo lejos una sombra. Antes de decirles nada a sus soldados usó su olfato para saber si era un enemigo, pero lo que sintió era imposible. Era uno de los suyos, de su propia raza.
-          ¡Soldados, hay uno de nosotros en la entrada de la ciudad, voy a adelantarme, quedaos aquí hasta que os haga una señal!- dijo impaciente.
-          ¡Señor, podría ser una trampa!
-          ¡No me contradigas soldado! ¡Si es uno de nosotros me tiraría en las mismísimas tiniebras parasalvarlo!
Y se fue con su montura a toda marcha.
***
Tengo sed,hambre,sueño…
Estoy cansada…
Que alguien me ayude…
¿Qué es lo que oigo? ¿Caballos? Estoy delirando.
Nadie va a venir, solo la muerte ardiente me espera.
-          O..e! O..E! D..spi..r..a! Lev..nta! OYE!
-          ¿QUEEEE?- me levanto con los ojos abiertos y muerta del susto.
-          Hola, ¿te encuentras bien? ¿Estás herida en algún sitio?- me pregunta el extraño.
-          Aguaaa…- es lo máximo que puedo decir después de haber gritado antes.
-          Toma, alivia tu sed- ayuda a incorporarme y me da agua de una especie de bolsa de cuero.
Mientras bebo como si el alma me fuera en ello empiezo a fijarme en el extraño. Tiene el pelo largo y negro como la boca de un lobo, sus ojos son como un abismo, igual de oscuros. Tiene la piel bronceada por el sol y sus ropas me recuerdan a un estilo árabe pero con mucha menos tela. La parte de arriba es como una torera de mangas largas que se ata al pecho con dos pares de cuerdas y los pantalones son largos pero abombachados, de cintura baja y los colores son los más bonitos que he visto en mi vida, azul fuerte, plateado y blanco todo en harmonía.
-          ¿Quién eres? Nunca he conocido a un ser tan hermoso como tú.- Le pregunto curiosa.
-          Me llamo Melkor, gracias por el halago pero no lo soy- Me contesta convencido.
¿Qué no es hermoso? El mundo está loco. Lo que no sabía en esos momentos era cuánta razón tenía.

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