lunes, 17 de enero de 2011

Prólogo (Un mundo de arena)

Cuando me desperté solo vi arena. Me picaban los ojos, me dolía la espalda. ¿Cuánto tiempo había estado allí? ¿Y allí dónde era? No sabía ni donde estaba, ni porque.

Me levanto con cuidado y miro a mi alrededor. Estoy en, lo que parece, una caseta en ruinas, podía ver los rayos de sol a través del techo medio roto. A mis lados un par de ventanas sin cristales, una mesa y su silla de madera, una manta sucia y un libro con la tapa negra.

Me acerco a lo único que puede darme algo de información y me doy cuenta de que es un cuaderno de notas así que empiezo a leer:

94p 6c 12a

''Ya han venido, están aquí para matarnos. Solo faltan cuatro horas y nos estamos empezando a poner muy nerviosos. Espero que al doctor le dé tiempo, si no, estamos perdidos.             L. ''

La última entrada de ese cuadernillo era espeluznante. Me lo meto en el bolsillo de mi pantalón y me dirijo hacia el exterior.
Asomo la cabeza por la puerta y veo una pequeña calle comercial vacía, sin un alma e igual de arenosa que el interior de la caseta. Empieza a entrar el miedo en mi cuerpo pero me calmo y salgo.

Después de andar aproximadamente treinta minutos sigo sin encontrarme ni agua ni gente, pero no tengo que rendirme, seguro que más adelante hay alguien,seguro.

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